Hablamos de deshidratación cuando se pierde mucho líquido en el cuerpo.
Cuando ocurre:
– La boca está seca.
– La piel se vuelve pálida.
– Orina poco.
Es algo que puede ocurrir en bebés muy pequeños si toman poca leche y en niños cuando los vómitos o la diarrea son frecuentes.
Si se acompaña de decaimiento intenso es signo de que necesita ser valorado por un pediatra.