La rigidez de nuca es la incapacidad de doblar el cuello inclinando la cabeza hacia abajo.
Suelo decirle al niño que se mire el ombligo, y no puede hacerlo.
Hay dos maniobras típicas para explorarlo:
El Signo de Brudzinski consiste en que teniendo tumbado al niño boca arriba, si subimos su cabeza, automáticamente encoje las piernas.
El de Kernig consiste en que estando tumbado boca arriba, si levantamos sus piernas rectas, automáticamente las dobla.
Es imposible para el niño mantener las piernas rectas cuando tensamos los nervios de la espalda porque produce dolor.
Esto, en una meningitis, siempre va acompañado de muy mal estado general y habitualmente de fiebre. A veces además con petequias y vómitos violentos.
Si se detecta esto debe ser valorado cuanto antes por un pediatra.